La historia de la ciudad de Aparecida está directamente ligada a la imagen de la virgen Nossa Senhora da Conceição Aparecida, que dio origen a toda esa trayectoria de fe y devoción. Preocupados con poder alimentar al poderoso Conde de Assumar, que estaba pasando por la Vila de Guaratinguetá, tres pescadores tiraron con sus redes, del Rio Paraíba do Sul, una imagen de Nossa Senhora da Conceição. La imagen que apareció en las aguas fue mantenida durante años en la casa de uno de los pescadores, hasta que en 1745 fue construida una capilla en el Morro dos Coqueiros. Los frecuentes relatos de milagros atribuidos a la virgen hicieron que la capilla sea ampliada y en 1888 fue bautizada como Nossa Senhora Aparecida y en la Vila de Aparecida se construyó una iglesia más grande, conocida hoy como Basílica Velha o Matriz Basílica. En 1928 la tierra de la virgen se fundó como ciudad y su historia de fe continuó con la construcción en 1955 del Santuario Nacional, la segunda más grande basílica y santuario mariano del mundo.
Su localización privilegiada entre las ciudades de Rio de Janeiro y São Paulo facilita su accesibilidad tanto por carretera como por vía aérea. Destacada como destino turístico religioso en Brasil, Aparecida es conocida como Capital Mariana de la Fe y recibe anualmente más de once millones de visitantes, constituyéndose como el mayor centro de peregrinación de América Latina.
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